¿EXPRESIONISMO O CALIGARISMO? CURSO DE CINE ALEMÁN DE ENTREGUERRAS EN ARTIUM

Fotograma de la película «Nosferatu el Vampiro» de F.W. Murnau. Famosa escena de la silueta del vampiro Nosferatu subiendo sigiloso por la escalera.

          Los pasados jueves 12, 19 y 26 de febrero, Juan Arrosagaray impartió un curso en Artium sobre el cine alemán de principios del siglo XX. El Ojo Cacodilato estuvo allí. Este curso llevaba el título El gabinete alemán y se complementaba con un ciclo de cine en el que se proyectaron las siguientes películas:

                               Fausto, W. Murnau, 1926: Cuenta la historia de un pensador que es tentado por el diablo.

                               La caja de Pandora, G.W. Pabst, 1928: Narra la historia de una femme fatale a la que le ocurren todo tipo de desgracias, protagonizada por la célebre actriz Louise Brooks.

                               M, el vampiro de Düsseldorf, F. Lang, 1931: Es un relato sobre un asesino de niñas que tiene atemorizado a toda una ciudad.

El cine expresionista por etapas

                Arrosagaray dividió el curso en tres subtemas, cronológicamente ordenados según las distintas etapas de este cine, que por otro lado fue el más significativo de todo el periodo de vanguardias.

Fotograma de «El Gabinete del Doctor Caligari» de Robert Wiene. Escena en la que el hombre sonámbulo Cesare despierta de su profundo sueño.

Los mounstros: 1919-1924

                En la primera fase (19-24) tiene lugar el surgimiento del cine más propiamente expresionista.

                De esta etapa son las siguientes películas:

                               El gabinete del Doctor Caligari. R. Wiene. 1919.

                               El Golem. P. Wegener, Carl Boese. 1920.

                               Nosferatu el vampiro. F.W. Murnau. 1922

                               Dr. Mabuse. Fritz Lang. 1922.

Célebre escena de la huída por los tejados de «El Gabinete del Doctor Caligari».

Fotograma de «El Gabinete del Doctor Caligari».

                Este cine nace prácticamente con El Gabinete del Doctor Caligari, de la que beberán después todas las películas expresionistas y gran parte del cine de terror hasta la actualidad. No en vano, Arrosagaray apunta que el historiador Kracauer, autor de De Caligari a Hitler. Una historia psicológica del cine alemán, señalaba que no existía el expresionismo, sino el caligarismo.

                La película de Wiene narra los hechos que ocurren en un pueblo donde se celebra una feria y un malvado mago (Caligari) exhibe a su hombre sonámbulo Cesare, al que ordena cometer asesinatos. A su vez, toda esta historia se la cuenta un hombre a otro en un manicomio donde el doctor que los trata se parece mucho al propio Caligari.

                Este primer periodo del cine expresionista corresponde a los momentos más frágiles de la República de Weimar. Es una etapa de gran dificultad para Alemania, que debe hacer frente a la inabarcable deuda contraída tras la Primera Guerra Mundial. Paradójicamente, este momento de escasísimos recursos (sin inversiones extranjeras) coincide con la mayor proliferación de productoras cinematográficas en Alemania y con la creación del cine más auténtico y brillante de entreguerras. Es el tiempo de las historias fantásticas de monstruos temibles, aunque con un punto entrañable, manipulados por malignos demiurgos (magos, brujos o científicos locos).

cesare y caligari

Fotograma de «El Gabinete del Doctor Caligari» en el que aparece el malvado adivino Caligari y su hombre sonámbulo, Cesare.

                Además de la temática, un aspecto muy identificable de este primer cine expresionista sería la estética, a través de los decorados, el maquillaje, el vestuario. Todos los elementos de atrezo están pintados (pueblos enteros pintados en tela, la ropa, incluso las luces y las sombras se pintan), siguiendo una línea estética muy afín a la propia pintura expresionista e incluso cubista: huyendo de las verticales, apostando por composiciones curvilíneas… Encontramos antecedentes de este estilo en los pintores Friedrich, Schielle, Ensor o Munch. Por otro lado, el cine expresionista se caracteriza por contar con una iluminación en clave baja, con poca luz y puntual, creando muchas sombras y fondos oscuros.

Fotograma de «Metrópolis», de Fritz Lang. Se advierte la magnitud de los decorados, creados a base de efectos logrados con maquetas, espejos, sobreimpresiones y otros trucos visuales.

metropolis decorados

Fotograma de «Metrópolis».

escena metropolis trabajadores

Escena de «Metrópolis».

El estilo, la técnica: 1924-1929

                El plan Dawes, establecido en abril de 1924 por Estados Unidos para posibilitar que Alemania pagara la deuda acordada en el Tratado de Versalles, estimuló las inversiones extranjeras en el cine alemán. A su vez, los americanos impusieron sus propias condiciones y varios cineastas y técnicos se marcharon a Estados Unidos. Durante estos años, primará la técnica y el estilo frente a la historia, se buscarán construcciones cada vez más ambiciosas. Además, al tratarse de un momento más optimista económicamente hablando, las temáticas oscuras de las anteriores películas van desapareciendo y comienza a notarse cierta fe en el progreso, en la ciencia, en la máquina. No obstante, se mantendrán los guiños al primer expresionismo, dado que se quiere vender este cine como la marca alemana.

                A esta fase pertenecen las siguientes películas:

                               Fausto. F.W. Murnau. 1926

                               Metrópolis. Fritz Lang. 1926

                               La mujer en la luna. Fritz Lang. 1928

                               La caja de Pandora. Georg Wilhem Pabst. 1929

                Sin duda, la película más representativa de este periodo es Metrópolis de Fritz Lang, la mayor superproducción de la UFA (la productora alemana más importante). Como hemos apuntado ya, en este momento contaban con una situación económica más favorable. Esta película, de estética futurista más que expresionista, es un alarde de medios técnicos que aunque actualmente puedan parecernos ingenuos, en su momento eran lo más innovador y puntero que se había creado nunca. Durante el rodaje de Metrópolis se utilizaron un sinfín de maquetas y de extras, además de muchos trucos muy ingeniosos para crear distintos efectos visuales.

La crítica: 1929-1933

                Finalmente, la etapa comprendida entre 1929 y 1933 corresponde con un estilo denominado Nueva Objetividad, que abandona las historias de fantasía y ciencia ficción para presentarnos monstruos reales (estamos en la antesala del apogeo del nazismo). Las películas responden a una voluntad de realizar una denuncia, una crítica social. Se pretende analizar la situación política alemana del momento desde un punto de vista de izquierdas. Muchos cineastas, técnicos, actores etc. escapan a Hollywood temiendo lo que va a ocurrir. Es el caso del director Fritz Lang (de madre judía), que huye cuando en el año 1933 el ministro de propaganda Goebbels veta su película El testamento del Doctor Mabuse, alegando que ésta socavaría la confianza del pueblo en sus líderes políticos.

                En el aspecto técnico, un dato muy relevante es que el cine sonoro surge alrededor de estos años. Por lo tanto, las películas de este momento bajan un poco en calidad, ya que las cámaras de entonces emitían un sonido terrible y para evitarlo, introducían éstas en cajas para insonorizarlas. A consecuencia de esto, se vuelve a las cámaras fijas y se pierde algo del virtuosismo que se había ido alcanzando.

                De esta etapa son:

                El Ángel Azul. Josep von Sternberg. 1930

                M., el Vampiro de Düsseldof. Fritz Lang. 1931

                El testamento del Dr. Mabuse. Fritz Lang. 1932

Características generales del cine expresionista:

  • Género: Sobre todo es cine fantástico. También hay un acusado componente de terror y Ciencia Ficción.
  • Temática: Especialmente en la primera etapa, abundan las historias de monstruos basadas en la literatura romántica y gótica (especialmente Frankenstein y Drácula). Como ya hemos mencionado, se trata de monstruos dirigidos por un malvado creador para que cometan asesinatos, pero que por su vulnerabilidad hacen que sintamos cierta ternura por ellos. Es el caso del Golem, el sonámbulo Cesare o el vampiro Nosferatu. También se repite constantemente el tema del doble maligno, muy presente en la literatura alemana.
  • Técnica: Era un periodo de experimentación técnica. En la primera etapa los recursos económicos eran muy escasos, sin embargo, creaban una suerte de efectos especiales bastante novedosos en aquel momento. Así, teñían la película con filtros de colores para sugerir distintas emociones, marcaban la propia película, e incluso construían travelings de madera para mover la cámara. Además, abusaban mucho de la maqueta y de la tela pintada para crear los decorados.
filtros de color

Fotograma de «El Gabinete del Doctor Caligari». Se observa la colocación de filtros de color sobre la cámara (en este caso amarillo) para crear distintos efectos y sensaciones.

decorados caligari

         A partir de entrar en vigor el Plan Dawes, con la fuerte inversión en el cine alemán y la influencia del cine americano, paulatinamente van utilizando métodos más modernos, como cámaras más ligeras o trucos más sofisticados. El truco más utilizado en la película Metrópolis es el llamado método Schüfftan, que consiste en colocar un espejo entre la cámara y el decorado y eliminar una parte del azogue del espejo para que los personajes que están detrás del espejo queden registrados por la cámara. Este tipo de técnicas abren un abanico de posibilidades para trabajar con maquetas y crear los efectos de tamaño y distancia deseados.

metodo schufftan

Dibujo que explica el método Schüfftan, utilizado sistemáticamente en el rodaje de «Metrópolis» para crear efectos ópticos o trampantojos.

  • Influencia del cine expresionista: Innegable, sobre todo en casi todo el cine de terror posterior, cortometrajes, animación. Un ejemplo claro es Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton.
pesadilla antes de navidad

En el largometraje animado de Tim Burton «Pesadilla antes de Navidad» se aprecia claramente la influencia de la estética del cine expresionista.

Reflexiones

                 Concluyendo, decir que me sorprendió muy gratamente cuando vi este curso anunciado y que éste superó totalmente mis expectativas. Ya había tocado el cine expresionista alemán en la universidad, incluso había visto ya Caligari y Metrópolis, sin embargo Arrosagaray nos introdujo hábilmente en este mágico mundo de monstros y sombras, gracias a su naturalidad y asertividad a la hora de comunicar ideas como a su profundo dominio del tema. Además, nos explicó detalladamente cómo conseguir una iluminación en clave baja y nos sacamos una foto de grupo expresionista: ¡fue muy divertido!

                Tras esta agradable experiencia, estoy deseando que Artium proponga otro curso semejante.

                 Y vosotros,

                ¿Qué opináis acerca de que los museos de arte contemporáneo ofrezcan este tipo de formación, abierta a todo aquel que esté interesado? ¿Sigue el arte siendo una cuestión elitista o ha conseguido llegar a las masas?

                ¿Qué opinión os merece el cine expresionista alemán? ¿Consideráis que es el más potente de las vanguardias históricas? ¿Preferís el cine expresionista o el surrealista? ¿Qué film supone una mayor ruptura con lo anterior, El gabinete del Doctor Caligari de Wiene o Un perro andaluz de Buñuel y Dalí?

¡Animaos! ¡Espero vuestros comentarios!